Depresión post vacacional

Terminan las vacaciones y después de haber pasado unas semanas increíbles con tu perro, vuelves a la rutina y te das cuenta de que está raro: o bien está apático y decaído o bien está muy sensible y reacciona más de lo habitual.

Qué cambios puede haber

Pensar que estas semanas que pasáis 24h juntos son lo mejor, pero a la vez luego puede influir en nuestro perro. Los cambios de rutina les afectan y el hecho de haber pasado unas semanas fuera de su entorno, pasando 24h con vosotros, puede afectarles al volver luego a la vida diaria. 

Qué cambios podemos observar en nuestro perro: 

  • Está decaído y parece triste. Puede que incluso coma algo menos. Ellos también pueden llegar a tener “depresión post vacacional”. Después de varias semanas intensas de bosque, playa, campo, río y mimos 24h, que todo eso desaparezca de golpe puede hacer que se sientan algo decaídos y necesiten unos días para volver a restablecer sus rutinas.

  • Ladra y llora al dejarlo solo en casa. Sobretodo perretes que ya les costaba quedarse solos, que llevan algo mal la soledad, es normal que después de varias semanas 24h con vosotros luego les cueste quedarse solos otra vez.

  • Está nervioso y demandante. Es posible que el hecho de volver a la rutina de golpe no sepa cómo gestionarlo y necesite tiempo y ayuda (comprensión y acompañamiento). Sobretodo no riñáis al perro, intentar entenderlo y acompañarlo en su vuelta a la rutina. La estimulación mental, los masajes y la masticación pueden ayudar.

  • Tiene comportamientos reactivos más exagerados de lo normal. El cambio de rutina de golpe puede hacer que aumente el estrés y eso afecta a su gestión emocional, y por tanto si nuestro perro ya tenía algunos problemas en la calle, es posible que aumenten un poco los primeros días después de las vacaciones. 

¿qué podemos hacer?

Para ayudar a nuestro perro a volver a la ruina de siempre, hay varias cosas que podemos hacer: 

  • Vuelve a casa unos días antes de empezar a trabajar, para que así podáis volver juntos a la rutina de forma algo más progresiva

  • Puedes ayudarlo a reducir el estrés que supone el nuevo cambio a través del olfato, masticación, masajes y estimulación mental.

  •  Si tu perro ya tenía comportamientos reactivos, intenta salir en horas en las que no haya muchos estímulos por la calle, paseos tranquilos e incluso cortitos si la calle es demasiado para él.

  • Los perros que tenían ya ansiedad por separación o que de normal les cuesta un poco quedarse solos, lo ideal es trabajarlo otra vez de forma progresiva para que poco a poco el perro pueda ir aprendiendo de nuevo a quedarse solo después de tantos días juntos. 

  •  Ten paciencia y entiéndelo. Necesita tu compresión. No te enfades con él y acompáñalo en estos momentos más difíciles. 
Si la apatía y las pocas ganas de comer persisten en el tiempo, no olvides hacer un chequeo veterinario por si ha pillado alguna cosilla en el viaje que le esté afectando.

 

Cualquier otra duda que tengas, no olvides consultar un educador para que te guíe en el proceso de vuelta a las rutinas. 

Adriana Rivilla

Sobre Educación canina

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