Mi perro me gruñe cuando me acerco a su comida

Que tu perro te gruña, enseñe dientes y proteja la comida es, por desgracia, algo más habitual de lo que debería ser. 

Y lo más probable es que venga dado por las antiguas creencias como la de “mete la mano en el plato mientras come para que sepa quien manda” “debe aguantar que le pongas la mano así verá que no pasa nada”. 

Vamos a plantearlo desde un razonamiento humano, pero totalmente aplicable al perro. ¿Acaso vamos metiendo la mano en el plato de nuestros hij@s o parejas? ¿O en el plato de desconocidos? ¿Verdad que no hay necesidad que vean que no le vamos a quitar la comida ni necesitan ver quién manda? 

¿Por qué se hacen esas cosas con perros? Lo único que debemos entender y hacer es RESPETAR

Si respetamos al perro mientras come, el perro CONFIARÁ en nosotros y por tanto, en el caso que tengas que recolocarle el plato, que tengas que pasar por ahí cerca,  por ejemplo, el perro no tendrá ningún problema ni tendrá la necesidad de proteger nada, por que sabe que no vas a molestarlo ni a quitarle la comida, por que nunca lo has hecho y confía en ti. 

Qué tener en cuenta

Cuando tienes un cachorro en casa o un perro recién adoptado, debemos tener en cuenta: 

    • No molestar al perro mientras está comiendo. Por tanto, nada de meter la mano en su bol de comida (¿Cómo te sentirías tu si te lo hiciera el camarero del bar?)

    • Intenta que el sitio donde coma sea un sitio tranquilo y no una zona de paso

    • En el caso que haya niñ@s pequeños, no dejéis que accedan al perro mientras come. He leído en  varios comentarios que hay que trabajar que el niñ@ si pueda meterle la mano por si algún día el peque pasa por ahí y molesta al perro. Pero ante eso yo pregunto: ¿Qué tarda un perro en comer? Unos minutos, ¿verdad? Entonces, ¿tanto cuesta supervisar al niñ@ en esos minutos en los que el perro come? ¿Tan difícil es enseñar al niñ@ que no se molesta al perro mientras come? Mi peque tiene ahora dos años y nunca ha molestado al perro mientras come, si una niña de dos añitos puede hacerlo, creo que se puede enseñar a los peques de la casa a respetar ese momento. Si ves que al peque le cuesta no molestar al perro, o está comiendo en una zona de paso y el peque está correteando por ahí, es mejor ofrecer la comida al perro en otra estancia más tranquila.

    • Cuando le damos un masticable al perro. Por un lado, no molestarlo tampoco, dejar que vaya a sitio en el que esté más cómodo y prefiera, y se coma ahí tranquilo el masticable. Intentar que sean masticables que pueda terminarse. Si es uno muy grande o es un hueso recreativo (crudo), haz intercambio para no quitárselo a la fuerza. Nunca le quites nada a la fuerza, eso solo creará desconfianza.

¿Qué hago si ya protege la comida?

Entonces, si tu perro ya no confía en ti y te gruñe y no deja que te acerques, qué puedes hacer: 

  • RESPETA la comunicación del perro. Un gruñido, un levantamiento de belfos (enseñar dientes), son COMUNICACIÓN. El perro te está indicando que está incómodo, que no te acerques más. Por tanto, como es su forma de decirte que no le gusta en ese momento tu presencia, lo mejor que puedes hacer para que empiece a confiar en ti es respetarlo y alejarte. 

  • NUNCA RIÑAS el gruñido. Es como si riñes a tu hij@ cuando te dice que quiere pintar sol@ y que no le molestes en ese momento. ¿Verdad que respetamos eso? ¿Por qué no respetamos al perro cuando se comunica?

  • Si detectas que tu perro protege la comida, lo ideal es que acudas a un educador para ver en qué punto estáis y os guíe en el trabajo con vuestro perro. Seguramente hay que trabajar más cosas en el día a día para ganar esa confianza y seguridad frente a vosotros. 

  • NO MOLESTES al perro más cuando coma. Dale distancia, que vea que poco a poco puede confiar en ti. 

  • Si en algún momento  tienes que pasar cerca de donde come el perro, puedes lanzar algo mucho más suculento y pasar de largo. Puede ayudar a que el perro vea que cuando pasas por ahí no vas a molestar ni a quitarle nada, sino que le añades algo aún más rico. 

  • Ten en cuenta que no se trabaja la protección de recursos para que el perro te deje meter la mano en el plato. Se trabaja para que el perro recupere TU CONFIANZA, se fíe de ti y no tenga esa necesidad de proteger nada estando tu cerca. Se trabaja para reducir estrés en esas situaciones, no para poder molestar al perro mientras come.

Recuerda que las experiencias marcan, y si el perro ve que siempre que come estás ahí molestando, o siempre que le das un masticable se lo quitas, al final no confiará en ti.

Cuando el perro confía en nosotros, te permite que en algún momento concreto te acerques, o le pongas bien el plato, o le eches la bolita de pienso que se ha caído, por que nunca lo molestas y no considera que tu presencia sea negativa en ese contexto, sino que confía en ti. 

La confianza es la base de una buena relación. Pero tanto en perros como en humanos, no lo olvides 😉 

Adriana Rivilla

Sobre Educación canina

También te puede interesar...

Esta entrada tiene un comentario

Deja una respuesta